Una de las leyes universales de la creación de acuerdo al Kibalión de Hermes Trimegistro, nos dice: “Todo es mente, el universo es mental”, eso sugiere que nosotros podemos crear nuestro propio entorno y vida con el poder de la mente y si no tenemos dominio sobre nuestra mente, podemos estar creando una vida que no es la que nosotros queremos realmente.
Y es que Dios está en nuestro corazón, tratando de expresarse a través de nosotros, pero nosotros mismos con nuestra mente, evitamos que el pueda hacerlo, si logramos llevar con buen pie nuestra práctica de la clave SOL, entonces nuestro Dios interno podrá manifestarse en nuestra vida a través de nosotros y habremos logrado un paso muy importante en el despertar de nuestra conciencia.
El Límite de Nuestros Sentidos Físicos
Todo lo que se encuentra en el universo y el cosmos se encuentra en vibración y en movimiento, tal como lo vemos en el espacio, los planetas alrededor de su sol, las galaxias en torno a su núcleo, esto se repite a nivel atómico, por lo que nosotros mismos en todo momento estamos en constante movimiento, el espectro visible que nosotros podemos observar depende de la frecuencia vibratoria de ese movimiento, es decir, el rango de visión que nosotros poseemos va desde rojo hasta el violeta, todo aquello que se encuentra por debajo del rojo es invisible para el ojo humano, lo mismo que todo aquello que se encuentra por encima del violeta.
Ahora, es conocido por todos que nosotros estamos conformados por moléculas y estas a su vez por átomos, el espacio que existe entre cada uno de estos átomos es muy grande, nunca llegan a tocarse, ni siquiera a rozar, es más, en el espacio exterior se puede ver un ejemplo claro de lo que son las distancias entre estos objetos, la estrella más cercana a nuestro sistema solar se llama Alpha Centaury, y está ubicada a poco más de 4 años luz de distancia, lo cual parece poco, pero viajando a 300.000 Kilómetros por segundos durante 4 años es mucha la distancia que hay que recorrer y estamos hablando del sol más cercano, con este ejemplo lo que quiero graficar es que las distancias entre nuestros átomos son igual de abismales, nosotros podríamos atravesar una pared sin problemas, lo único que lo evita son fuerzas que intervienen en el proceso,más no el hecho de choques entre átomos. Veámoslo de este modo, imaginemos que tenemos un vaso y dentro de ese vaso lo llenamos con canicas hasta arriba, podríamos una vez hecho esto, decir que el vaso está lleno y que no le cabe nada más, pero que ocurriría si en lugar de verter más canicas, vertemos arena, bueno cada uno de los granos de arena hallaría espacio entre las canicas y podríamos verter arena hasta el tope hasta que finalmente el vaso esté lleno de arena, más aun no podríamos decir que no hay espacio, podríamos agregar agua y aun así habría espacio para ella, incluso después azúcar o sal y esta se diluiría en el agua, con todo esto a lo que quiero llegar es que existen entidades a nuestro alrededor que no podemos ver, porque su rango vibratorio está fuera de nuestro espectro visible y no lo podemos tocar porque están hechos de una sustancia más sutil y esta nos atraviesa. El hecho de que no podamos percibirlos no quiere decir que no existen, simplemente no los podemos ver ni tocar, pero están allí.
El Destino
El universo en el que vivimos está regido por leyes y principios que son inmutables, estás leyes fueron creadas por lo que podríamos llamar Dios, que es ese Dios Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente que todo lo rodea y envuelve, todos y cada uno de nosotros fuimos creados a su imagen y semejanza, las sagradas escritura nos dicen:
Esto significa que todos y cada uno de nosotros somos un Dios en potencia y que tenemos todos las mismas capacidades y posibilidades de crear o construir de acuerdo a nuestra voluntad, más sin embargo, la sociedad y todo lo que nos rodea incluso nosotros, hemos conspirado en contra de nosotros mismos y nos hemos olvidado de lo que somos capaces de ser y hacer.
El hombre tiene la posibilidad de crear su vida a voluntad, ser lo que quiere ser y tener todo lo que quiere tener, porque es innato en nosotros, fuimos creados a imagen y semejanza del creador, por lo que podemos entonces construir y moldear nuestras vidas a voluntad.
Nosotros estamos creando constantemente nuestro entorno y vida con nuestras obras, palabras y pensamientos, con las mismas capacidades de ese Dios en potencia que somos para crear, lamentablemente, muchas personas hacen uso de esas fuerzas y capacidades en forma consciente o inconsciente, porque también fueron hechas a imagen y semejanza del creador y por medio de la envidia, malas palabras y malos pensamientos, pueden crear en torno a nosotros, energías e influencias negativas que nos afectan en como nos desenvolvemos en la vida e influyen negativamente en todo aquello que queremos lograr.
Nuestra suerte y destino no es más que aquello que nosotros mismos hemos atraído a nuestras vidas, vivimos circunstancias en las que somos plenamente responsables de ellas, pese a que culpemos de ello a otras personas, a la sociedad, al entorno, no podemos negar nuestra responsabilidad en el hecho, es el poder de Dios en nosotros y en las otras personas que se pone en marcha para crear o destruir. Nada es al azar, todos es reacción a una acción, causa y efecto.
Nuestro destino es moldeado por nuestras acciones del día a día, por lo que el futuro se construye hoy mismo, en el presente, el futuro es la sumatoria del presente, si queremos cambiar nuestro futuro, primero tenemos que cambiar el presente. Lo que los videntes son capaces de ver es simplemente una proyección de nuestro presente en el futuro, si caminamos rumbo a un precipicio sin detener la marcha caeremos en él, es lo que vería un vidente porque es el rumbo que llevamos, pero lo podemos cambiar si cambiamos nuestro camino. Un gran poeta dijo, "Caminante no hay camino se hace camino al andar" y es verdad, el camino se hace día a día, con nuestras obras y acciones, depende de ellas como se transita por ese camino.
Una experiencia de Conciencia Despierta
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La Felicidad
Nosotros los seres humanos nos la pasamos toda nuestra vida y existencia embarcados en una búsqueda eterna de la Felicidad, invertimos mucho tiempo, esfuerzo y trabajo en conseguirla pero sin éxito, son pocas las personas que pueden decir con certeza que la han alcanzado realmente, la mayoría de los que decimos que somos felices en realidad no lo somos, el problema principal es que estamos buscando la felicidad en el lugar equivocado, la buscamos afuera de nosotros en los bienes materiales, en el trabajo, en otras personas olvidándonos de nosotros mismos, ¿has escuchado hablar de la fábula del Pájaro Azul?, esta fábula grafica claramente porque las personas no somos felices y no podemos hallar La Real y Suprema Felicidad, en resumen la historia comienza con dos niños que viven en el bosque con su padre que es leñador, ellos tienen una amiguita que vive muy cerca de donde ellos viven, pero ella está muy enferma y sólo puede ser sanada por El Pájaro Azul, ellos tienen en casa un pájaro, pero este pájaro es de color gris, así que los niños se disponen a encontrar al Pajaro Azul y se internan en al bosque para hallarlo, allí viven una serie de aventuras y peligros, durante mucho tiempo se mantienen obsesionados por hallar al Pájaro Azul, pero finalmente se dan por vencidos al no poder encontrarlo, ya muy decepcionados deciden regresar a su casa y al entrar en ella quedan muy sorprendidos, el pájaro gris que ellos tenían, ya no era gris, era azul, El Pajaro Azul, sólo que cambiaba su plumaje en distintas épocas del año, esto es exactamente lo que nos pasa a nosotros en la búsqueda de la felicidad, hacemos todo lo posible por encontrarla, pero nunca la hallamos, porque la buscamos en el lugar equivocado, afuera de nosotros, la verdadera felicidad se encuentra dentro de cada quien, una vez hallada nunca nadie podrá arrebatarla, porque es parte de nosotros mismos, porque es parte de nuestra esencia de nuestro ser y eso nadie se lo puede llevar.